Salida

Darren POV

Hoy le dije a Brooke que me debía ayudar a ser más sensible para comprometerme con Kendra.
En realidad mientras le preguntaba esperaba que se opusiera.
Me gusta mucho Kendra, la quiero y todo. Pero Brooke aun despierta un extraño sentimiento en mí. Con Kendra ya hemos hablado de comprometernos y yo la quiero como dije, pero no la amo.
El sentimiento por Brooke está desde que la conocí, pero solo es atracción pues es muy bonita, tiene a muchos chicos del equipo de basquetbol tras ella, eso le molesta mucho a Chaz y creo que igualmente se molestaría si yo me uniera al sequito de los que se vuelven locos cuando Brooke va a vernos jugar.
Al comprometerme con Kendra desaparecerá esta inseguridad, lo doy por contado. Siempre he sido el indeciso Mitchell, ahora quiero demostrar lo contrario.
Pero ¿Qué ocurre si me equivoco? Y además ¿Por qué le pedí a Brooke que me ayudara si ella es parte del problema?
-¡Darren, no encuentro mi pelota de básquet!- Pregunta desde el primer piso
-¡Debiste dejarla en la cancha!- Le contesté a Chace, quien ha interrumpido mis pensamientos
-¡No puede ser! ¿¡La podrías ir a buscar!?
-¿¡Es tuya no!?
-¡Amigo, bien sabes que debo estar durmiendo antes de las diez y son las diez y media!- Con eso me convence
Chace es hiperactivo, tiene déficit atencional y una imaginación que vuela por los cielos, entonces siempre tiene que tomar ciertas pastillas, en especial las para dormir y debe estar ya roncando a las once para que pueda dormir las horas necesarias, así en la mañana despierta más tranquilo… aunque su tranquilidad no es parecida a la mía, no me importa.
Salí con una chaqueta muy abrigada, llovía así que me devolví a buscar un polerón con capucha y volví a salir, cuando pasaba por la casa de Maggie y Brooke, apunte mi vista hacía el dormitorio de mi angelito y ahí estaba ella en la ventana ¿Llorando? Sí, eso parece ¿O solo era la lluvia? No lo pude adivinar así que tire una piedrecilla a su ventana y Brooke se asustó.
Abrió con cuidado y miro hacia abajo, entonces hablé.
-¿Qué ocurre angelito?- Pregunte, realmente estaba preocupado
-Nada Darren, solo estaba viendo como caía la lluvia- Respondió con una pequeña sonrisa en sus labios
-Creí que llorabas-
-Debió ser tu imaginación ¿A dónde vas?-
-Tu hermano olvido su pelota de básquet en la cancha voy por ella-
-Te acompaño- Dijo
-No es necesario
-No fue una pregunta- Contesto divertida
En unos minutos ya caminaba a la cancha de basquetbol junto a Brooke.
-¿Cuándo quieres empezar las clases de ternura?- Dijo interrumpiendo el silencio
-¿Clases de ternura?- Nunca hable de eso
-Quieres ser tierno y sensible, aunque eso también lleva a ser romántico no lo diré así podrías espantarte más. Además seré tu profesora, mi asignatura debe tener nombre- Me explicó
-Ah, ya entiendo. Pero dime tu qué días serán
-¿Qué te parece todos los días en la sala de repostería?
-Me parece bien ¿Pero por qué ese lugar?
-Nunca está ocupado posteriormente que acaban las clases
-Me gusta la sala de repostería ¿También me enseñaras a cocinar?- Pregunte divertido
-No, no deseo que me suspendan por quemar la cocina
-En las universidades no suspenden Brookie
-Perdón, es tan solo mi primer año y no llevo más de 6 meses, sigo con las ideas de la escuela
-Pobre angelito- Le dije y me separe de ella
Corrí hasta la mitad de la cancha donde la pelota de Chaz estaba junto a unas cuantas piedras, las típicas piedras que todo el equipo tiraba a las pelotas que a alguien se le quedaban. Si había más de cinco piedras significaba que te tocaría guardar nuestros implementos durante una semana. Para suerte de Chace habían solo tres.
-¿Guardara el equipo?- Preguntó Brooke a lo lejos
Me di la vuelta con la pelota en mano y la observe chapotear en los charcos cercanos a las flores.
Fui junto a ella velozmente y la tome de las manos para que se pusiera nuevamente su chaqueta.
-No quiero ponérmela Darren- Reclamó
-Estas con un sweater muy delgado y parece que bailaras bajo la lluvia, si te enfermas tu hermano me matara-
-No le hagas caso, yo adoro el agua Chaz sabe que siempre hago esto
-Volvamos angelito- Indiqué
-Está bien, a ver si así dejas de ser tan latoso- Accedió

A mitad de camino Brooke se colgó de mi brazo y no me soltó hasta llegar a la puerta.
-Gracias por ir conmigo- Agradecí y Brooke chasqueó la lengua
-Ni que hubiera sido un sacrificio- Fue lo último que dijo.
Se despidió con un beso en mi mejilla y entro a su casa.